Cuando las mujeres mandan… ¿son más productivas las empresas?

Este informe analizó 21.980 firmas -de las cuales 96 eran españolas-, cotizadas en 91 países, y concluyó con una estimación bastante relevante: el margen neto de las empresas con, al menos, un 30% de mujeres en puestos de liderazgo es hasta seis puntos superior que en las que no tienen presencia femenina.

Las cifras están sobre la mesa. Sin embargo, según el estudio ‘Mujeres en posiciones de liderazgo’ elaborado por Right Management de ManpowerGroup, “las empresas fallan en una medida esencial: las mujeres en posiciones de liderazgo”. Este informe también asegura que “las compañías con más mujeres en posiciones de liderazgo son un claro ejemplo positivo”.

Las empresas con directoras tienen un mejor rendimiento en el precio de sus acciones, muestran más ganancias en su capital, tienen un crecimiento de ganancias mayor y tienden a tener menos deuda y valoraciones más altas. Se considera que la presencia de mujeres en juntas corporativas aumenta la efectividad, ya que se reduce el nivel de conflicto y se asegura una alta calidad de las actividades de desarrollo de la junta. Y esto no es todo.

El mismo estudio acude a otra fuente, el Cumulative Gallup Workplace Studies, para desvelar un descubrimiento: “las organizaciones con una cultura inclusiva cuentan con una satisfacción del cliente un 39% mayor, una productividad superior en un 22% y un 27% más de rentabilidad que aquellas que no lo son. No se trata de números. Los programas de inclusión en grandes multinacionales llegaron a la conclusión de que la diversidad en la empresa es esencial para obtener perspectivas diferentes e ideas que promuevan la innovación.

Menos fracasos

La importancia del liderazgo femenino la vemos con mayor claridad en las start up que las propias féminas ponen en marcha. Y, de nuevo, acudamos a los estudios realizados a propósito de la presencia de las mujeres en el mundo emprendedor para apoyar esta idea. Según el Mapa Emprendedor 2016, elaborado a partir de los datos de las 3.000 start up presentadas para el concurso de la edición de este año del South Summit, el 66% de los empresarios varones que compiten en este programa ha fracasado en un emprendimiento anterior, frente al 46% de las mujeres. El porqué: nosotras, según parece, somos más conservadoras a la hora de gestionar los recursos, más cautelosas en la previsión de los ingresos y más atrevidas para pedir capital a los inversores.

Fuente: Telva.com