El secreto está en el corcho?

Como un buen corcho: flexible, firme y natural

Parece un simple tapón, pero el corcho esconde más de lo que se ve. Proveniente de la corteza del alcornoque, este material natural no solo conserva vinos de alta gama, sino que también aísla, flota, respira y resiste el paso del tiempo. Su elasticidad e impermeabilidad lo convierten en un verdadero guardián del sabor.

Cada año, millones de botellas se sellan con corchos naturales, preferidos por enólogos que aseguran que “el corcho respira, y eso hace que el vino evolucione con elegancia”. Además, en un mundo que busca lo sustentable, el corcho, renovable y biodegradable, se presenta como un pequeño gran aliado.

Así que la próxima vez que descorches una botella, pensalo: tal vez el verdadero secreto… está en el corcho.